PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE VÍAS FÉRREAS.
1.- Trazo de vías.
El trazo de las vías férreas está condicionado por las características topográficas del terreno sobre el cual se construye. Se deben evitar pendientes fuertes, y algunas no son permitidas, por cuidado y protección de la naturaleza y al medio ambiente el trazado de una vía férrea debe adaptarse tanto como sea posible a la configuración natural del terreno; para ello se utiliza en su diseño una combinación de líneas rectas y tramos curvos tanto en planta como en perfil.
2.- Limpieza de terreno.
Es la remoción de la vegetación existente en las áreas que se construirán los terraplenes o taludes con el objeto de eliminar la presencia de material vegetal e impedir daños en la obra y mejorar la visibilidad, incluye:
- Tala de árboles y arbustos.
- Roza, que consiste en cortar y retirar la maleza, hierba o residuos de hierbas.
- Desenraice, consiste en sacar los troncos con o sin raíces.
- Limpieza General.
3.- Mejoramiento y compactación del terreno.
El material proveniente de los bancos se descarga sobre la superficie donde se extenderá, y este se prepara para lograr el contenido de humedad en el cual debe de ser compactable.
- Cuerpo de Terraplén.
Granulometría – Que sea compactable
Límite líquido máximo 50%
Índice plástico máximo 12%
Valor soporte de california CBR mínimo 5%
Expansión máxima 5%
Grado de compactación mínimo, Proctor 90%
- Capa subyacente (abajo del sub-balasto)
Espesor mínimo 30 cm
Tamaño mínimo del grano – Que sea compactable
Límite líquido máximo 50%
Índice plástico máximo 12%
Valor soporte de california CBR mínimo 10%
Expansión máxima 3%
Grado de compactación mínima, Proctor 95%
4.- Colocación de sub-balasto.
- Ancho mínimo de corona del terraplén 660 cm.
- Sub-balasto
Espesor mínimo 30 cm
Tamaño máximo de grano 7.60 mm
Límite liquido máximo 40%
Índice plástico máximo 12%
Valor soporte de California CBR mínimo 20%
Expansión máxima 2%
Grado de compactación Proctor 100% ± 2
5.- Colocación de balasto.
El balasto debe de cumplir con las siguientes normas:
- Granulometría: de 2 a 4 cm.
- Forma: fragmentos angulosos, bastantes uniformes.
- Terrones de arcillas: 0.5%
- Elementos blandos: 5%
- Desgaste: mayor del 40% en la prueba de los Ángeles.
6.- Colocación de durmientes.
Son piezas que se colocan transversal mente a cada 50 cm, sobre el balastro para proporcionar a los rieles de la vía un soporte adecuado, estos pueden ser de madera o concreto.
7.- Colocación de riel.
Barras metálicas sobre las que se desplazan las ruedas de los trenes y tranvías.
Está formado por tres partes que son: la cabeza u hongo de riel, el alma y el patín.
La colocación de los rieles lo hacemos con la ayuda de la maquina estabilizadora y compactadora ya que es la que pone el riel en los durmientes de manera muy fácil y precisa.
8.- Fijación de riel.
La fijación del riel nos sirve para que no tenga movimiento y tenga un mayor soporte cuando pasa el tren sobre el riel, son fijados a los durmientes con ayuda de clavos, tornillos o ganchos fijadores, sobre placas de asiento de doble hombro.
Por otra parte, los rieles se unen entre sí por medio de planchuelas o soldadura aluminotérmica.
9.- Distribución de balasto.
La distribución del balasto en la banqueta en forma de talud para una buena geometría y asentamientos de la traviesa con el balasto con ayuda de la máquina retroexcavadora bivial 20 TRR.
10.- Regulación y perfilado de balasto.
Para evitar que aparezcan pandeos en las vías, y hacer un buen perfil de banqueta para que este bien distribuido el balasto en ambos lados y crean un ángulo de talud igual.
11.- Bateado de balasto.
Al batear se compacta el balasto debajo del durmiente, creando así un apoyo estable. Los bates se introducen en el balasto verticalmente y lo compactan mediante un movimiento de cierre por debajo del durmiente.
12.- Distribución de balasto sobre la vía férrea.
Por último, tenemos que hacer una última distribución de balasto sobre las vías férreas para ayuda a las traviesas cuando reciben las cargas y los movimientos de la locomotora.
13.- Alineación y nivelación.
La alineación y nivelación de vías férreas son dos aspectos críticos para garantizar la seguridad y el confort de los trenes. La alineación se refiere a la disposición recta y paralela de los rieles, mientras que la nivelación se refiere a la altura uniforme de los rieles con respecto al terreno. La alineación se mantiene a través del mantenimiento regular y la corrección periódica de la curva y la inclinación de los rieles. La nivelación se logra mediante el ajuste de la altura de los rieles y el terreno a lo largo de la vía férrea. Mantener la alineación y la nivelación adecuadas es importante para garantizar la seguridad de los trenes y los pasajeros, mejorar la eficiencia de la operación ferroviaria y prolongar la vida útil de la vía férrea.